MEDIA DE MONTAÑA + PUERTO EN BICICLETA (SUB 8H)

Después de pasar el confinamiento, en plena desescalada he observado una distinta conducta en la gente. Nos volvemos a portar mal… NO es mi intención meterme en el estilo de vida de la gente y mucho menos voy a ser el que vaya bandera en mano a decir a nadie que debería hacer. SOLO voy a dedicarme a lanzar un mensaje a toda aquella población que ha estado haciendo o usando el ejercicio físico como práctica durante esos minutos eternos e infernales cuando el permiso para salir al exterior a practicarlo no existía.

El mensaje es claro: ¿Por qué no siguen las familias yendo a pasear tan a menudo con su gente? ¿A caso habrá también menos mascotas en casa? Qué casualidad… está claro que antes, al poder salir a «x» hora, la gente solía concentrarse en los sitios más transitados del pueblo, quizás mi calle fuera uno de ellos. Pero ahora estamos solos otra vez, Rei y yo paseando.

El potente mensaje que quiero lanzar puede resumirse aún más: «Se dueño de tu salud, no permitas que la vuelta al trabajo o las rutinas te alejen del ejercicio físico» Él, la música, el ocio…. Han sido un eslabón tan importante en estos días que no deberías olvidarlos nunca. Por eso la meta del reto eran 8 horas, simbolizando la jornada laboral.

El reto, escogido por muchos de vosotros en mi Instagram tras una encuesta, fue completar una media maratón de montaña (cursa de l’Airosa + una pequeña parte nueva muy chula) y la subida a Caro con bicicleta.

El reto empezaba a las 6.30h des del Mas de Barberans y terminaba allí, con una duración máxima hasta las 14.30h.

Primero solo, pero notando el apoyo por las redes sociales ¡POR MÁS DE 60 REACCIONES! Eso si no lo esperaba…. Muchos mensajes de apoyo de amigos, compañeros de entrenamiento, de club… no podía fallar! Al empezar la última subida me encontraba con Pau Lleixà, amigo del Mas que se conoce hasta el último bicho que se esconde debajo de cada piedra de nuestra amada Airosa. Los tiempos hasta allí fueron los mejores del día, no esperaba haberla coronado en menos de 45min, ni llegar al Racó d’en Marc en 1h03min, haciendo algunas pausas para difundir información sobre tiempos de paso! La meteorología acompañaba tanto ¡que no quería ni pararme! Rindo muy bien en calor, pero no hacía. Me adapto bien al frío, no hacía demasiado. Soy malo con viento (¿cómo muchos, no?) pero no hacia! Estuvo tan perfecta la mañana que comiendo y bebiendo por sensaciones, me planto en 1h45min a por la última subida imaginando que Pau estaría esperando, abro gas y nos encontramos! 2h38min en el coche, con 21.5kms, +1450m y con una frescura de patas digna de llevarme a Caro.

Post-avituallamiento, equipados, nos vamos el gran Eric Gil y yo hacía Roquetes, para darle mecha en Caro. ¡Cuánta paciencia has tenido Eric…! Sabíamos, al no ser ciclista, que sería mi parte floja, aún así intentando que no se aburra demasiado he hecho mi subida más rápida en Caro!

La parte crítica llegó con la falta de agua en la subida… Menos mal que mi sherpa se fue a su aire a por agua en el Refugi de Caro. Ya arriba, 11.55h súper bien de tiempo, nos vamos a por un refresco bien merecido en Tortosa. La crioterapia de Caro fue algo bien para mis piernas, pero quedé tan helado que empecé a temblar… ¡menos mal que la piel de jabalí es algo más dura!

El punto final lo ponemos a las 13.46h en el Mas de Barberans, subida donde el factor psicológico empujo mi cuerpo hasta el coche, ya que las piernas podían lo justito y se notaba que hacía falta algo sólido en la barriga. En resumen, un reto del calibre a la situación que hemos vivido, muy dura.

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